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viernes, 8 de junio de 2007

Parque Nacional Los Alerces



PARQUE NACIONAL LOS ALERCES

Creado el 11 de mayo 1937 por ley 13895, ubicado en el sector noroeste de la provincia del Chubut( por ese entonces Territorio Nacional) con el fin de proteger el Alerce y su entorno, incluyendo especies que hoy son emblemáticas, como el Huemul, el Pudu, el Condor y otras, y algo que hoy en día toma mucha importancia que es la preservación del agua, este parque protege gran parte de la cuenca del río Futaleufú que desagua en el Océano Pacífico, garantizando de esta manera su calidad.
Por otro lado la actividad humana año a año va en aumento, llegando a recibir en la temporada 2006/2007 casi 200000 visitas, para ello el parque cuenta con gran diversidad de opciones para quienes eligen este lugar, como camping, cabañas, hosterías y hoteles, se cuenta también con actividades varias para realizar dentro del parque, como excursiones, caminatas, pesca, canotaje, etc.

Organización y dependencias del Parque:

El Centro Administrativo se encuentra en Villa Futalaufquen, contando con dependencias de servicios como talleres de carpintería, mecánica, jefatura de guardaparques y departamento de incendios, comunicación y emergencias (I.C.E). Dado lo extenso del Parque Nacional, se encuentran emplazadas en puntos estratégicos catorce (14) seccionales de Guardaparques; siendo una de ellas Río Grande, próxima a la Escuela Nº 98 "Ing. Emilio Frey" del Paraje Los Cipreses.

Presencia humana en el Parque Nacional:
La presencia humana en el territorio del actual Parque Nacional Los Alerces data de alrededor de 3000 años antes del presente. Desde esa época grupos de cazadores recolectores realizaron un uso estacional de los aleros cercanos al Lago Futalaufquen y al río Desaguadero, con aprovechamiento de la fauna y flora local para su alimentación. En los sitios mencionados realizaron las pinturas rupestres, que aun atestiguan su presencia, y que pertenecen al estilo de grecas patagónico.
En 1783 y 1786, el sacerdote franciscano Francisco Menéndez ingresa a la zona desde el oeste, acompañado por baquianos de Chiloé, con el objetivo de buscar la mítica “Ciudad de los Césares”. Su crónica es la primera descripción escrita del rosario de lagos y ríos que hoy integran el Parque.
Un segundo momento de ocupación de la zona se desarrolla a finales del siglo XIX cuando se produce el asentamiento de personas que integran las corrientes migratorias que por esos años recorrían los valles cordilleranos en busca de tierras aptas para el desarrollo de actividades ganaderas y agrícola. Muchas de ellas provenían de Chile. Hacia 1895 se instala en la región Ricardo Tardón, tropero chileno, que desarrollará la cría de ganado vacuno y ovino y dará origen a una extensa familia en la zona sur del Lago Futalaufquen. Emparentado con él se instala también junto al mencionado lago Rudescindo Rosales con su esposa e hijos. Otras muchas familias del mismo origen se instalan hacia el norte en las márgenes del lago Rivadavia; junto al río del mismo nombre se establece el pionero Teodoro Coronado. En los primeros años del siglo XX pueblan a orillas de los lagos varias familias de origen europeo como los Mermoud (en lago Verde y ambas márgenes de la zona norte del lago Futalaufquen), los Chemin, los Braese y el francés Eugenio Le Gauffre.
También a fines del siglo XIX, recorrieron la región las comisiones exploradoras argentinas -dirigidas por el Perito Moreno- y chilenas encargadas de los relevamientos geográficos para justificar las pretensiones de ambos países ya que estas tierras eran objeto de un conflicto limítrofe.
Paralelamente en el Lago Menéndez se desarrollaba la explotación sistemática de la madera de alerce, siguiendo una tradición iniciada en Chile muchos años antes. Los grandes troncos eran transportados por lagos y ríos hasta varios aserraderos ubicados en el Futalaufquen y desde allí se comercializaba la madera. Su uso, especialmente las tejuelas, en construcciones de viviendas y para la fabricación de muebles era muy requerido.
La necesidad de proteger al alerce para evitar su extinción y la belleza paisajística de la región impulsó en 1937 la creación de un parque nacional, siendo ese el origen del Parque Nacional Los Alerces, primer área protegida del territorio de Chubut.

miércoles, 6 de junio de 2007